Mariano Silveyra, es el actual Presidente en España & Global VP of Public Affairs de Cabify. La empresa nació en 2011 y se ha convertido en el primer unicornio de España, siendo además una de las primeras plataformas tecnológicas en Europa y LATAM que permite contratar diferentes alternativas de movilidad para moverse por las ciudades.
Anteriormente a Cabify, desempeñó el cargo de Country Manager en España para la empresa Globant (GLOB:NYSE), compañía de tecnología y desarrollo de software (SaaS) extremadamente disruptiva con más de 16.000 empleados, y USA y Europa como principales mercados, además de clientes de la talla de Google, Linkedin, Disney o BBVA entre muchos otros del Fortune 500. Globant es líder absoluto en servicios de consultoría tecnológica y, además cuenta con una metodología agile muy disruptiva para el diseño y desarrollo de plataformas y soluciones que impacten en millones de usuarios digitales.
Mariano, cuenta con más de 20 años de experiencia global en el mundo del retail y servicios, habiendo liderado áreas de operaciones, M&A, marketing y ventas además de puestos de Top Management. Es Ingeniero Aeronáutico y cuenta con un Executive MBA de la escuela de negocios IAE Business School.
En Cabify, ¿Cómo os habéis adaptado al teletrabajo y cuál ha sido la evolución desde el inicio del confinamiento hasta ahora? ¿Era algo que ya hacíais antes?
En Cabify ya veníamos trabajando desde hacía tiempo con metodologías que facilitan el trabajo colaborativo e incluso en remoto. La media de edad en la compañía es de 29 años y la conciliación laboral, el uso de herramientas de comunicación y el desarrollo de metodologías ágiles conjuntamente con la gestión de proyectos e iniciativas mediante equipos multidisciplinares permitió que durante el confinamiento no sufrieramos el cambio a que el 100% de la plantilla en todo el mundo migrara al teletrabajo. Esa adaptación fue realmente muy rápida y sencilla e incluso trabajando bajo un ERTE al 50% de reducción de jornada, permitió una dinámica de gestión y toma de decisiones que facilitó la rápida ejecución de infinidad de proyectos que aportaron valor e impacto positivo durante el estado de alarma.
¿Cuál es la clave para, desde tu punto de vista, gestionar los equipos a distancia con éxito?
Considero que la clave está en varios aspectos fundamentales. El primero pasa por una cultura muy sólida que permita el empoderamiento de cada uno de los equipos y de forma individual, logrando el compromiso del 100% de las personas que forman parte del equipo. El que cada uno de nuestros empleados se sienta y actúe como co-propietario, y sobre todo el estar 100% alineados no sólo con nuestra visión de transformar la calidad de vida de nuestras ciudades sino también la importancia de cómo ejecutar dicha visión, ha facilitado que en Cabify podamos seguir avanzando en la consecución de nuestros desafíos aún trabajando de manera remota en todos los países donde operamos.
¿En qué áreas os apoyáis principalmente para sobrellevar esta situación?
No existe un área por encima de todas en la que recaiga la responsabilidad de salir adelante, sino sobre todo en una alineación de todas las personas y equipos respecto de cuáles son las prioridades y cómo debemos abordarlas. De todas maneras destacamos tanto el área de Pride & Talent (RRHH) como el equipo directivo, como facilitadores a nivel global de una comunicación sincera, transparente y que permiten que todo el equipo se sienta seguro y reciba mensajes claros de hacia dónde nos dirigimos y cómo vamos hasta allí.
¿Crees que van a surgir nuevos perfiles en las compañías a raíz de esto? En el caso de que sea afirmativo, ¿cuáles?
Seguramente, pero ésto no es algo exclusivo de ésta crisis, sino que los cambios constantes y la rápida evolución a la que deben verse sometidas todas las compañías actualmente, obliga a revisar continuamente las capacidades necesarias para poder seguir moviéndote al ritmo en el que se mueve tu mercado y sobre todo tus audiencias. En definitiva, las crisis son cambios, quizás demasiado abruptos, pero no dejan de ser cambios. Desde el momento en que en Cabify siempre hemos vivido en un contexto de cambio continuo, vemos en éstas situaciones oportunidades en las que ser muy ágiles y adaptarnos rápidamente al nuevo contexto o a la nueva normalidad, nos permite seguir estando presente en la mente de nuestros usuarios y poder continuar aportando valor e impacto positivo como marca que resuelve sus necesidades de movilidad.
A modo de ejemplo, y sin destacar perfiles concretos sino más bien capacidades, seguimos viendo una evolución muy fuerte en la necesidad de una marcada capacidad analítica y toma de decisiones basadas en datos, y sobre todo capacidades de gestión de múltiples proyectos en entornos colaborativos.
Sabemos que estáis inmersos en un proceso de cambio digital, ¿Os ha ayudado esto a una mejor gestión de la situación que estamos viviendo?
Cabify es una compañía tecnológica que nació en 2011, y al ser nativa digital siempre hemos vivido en un cambio constante y cada uno de nuestros empleados abraza dicho cambio. Claramente, trabajar en un entorno donde la innovación y la tecnología son herramientas del día a día, permite analizar el contexto, diseñar y ejecutar soluciones que se adapten lo más rápido posible a las cambiantes necesidades de todas nuestras audiencias o stakeholders.
¿Qué consejos podrías dar a una compañía que se encuentra en situación de transformación aún incipiente?
El principal consejo pasa no solamente por entender que la transformación digital pasa por digitalizar canales o fomentar la venta de productos y servicios de forma digital. En realidad la transformación pasa por un cambio radical de mentalidad. Es una cuestión de velocidades, donde el ritmo lo marca continuamente un usuario cada vez más exigente e imprevisible. Para poder adaptar la compañía a moverse al menos al mismo ritmo que el mercado y que nuestros competidores, ello requiere un cambio de mentalidad y que la transformación se inicie por ahí. A qué velocidad analizas, piensas, testeas y ejecutas tus productos y servicios para poder moverte lo más rápido posible y que el time-to-market sea el adecuado. En definitiva, la transformación digital debe ser constante, continua y afectar a todas las áreas de la compañía. Esto permitirá que todas las áreas se muevan a la misma velocidad y lo hagan de manera coordinada.
¿Qué es lo que has aprendido recientemente?
Quizás el aprendizaje ha sido, a raíz de la crisis del COVID-19, la revalidación con pruebas contundentes del daño que hacemos al planeta, y que debemos revisar de manera urgente el impacto que estamos generando con un uso irresponsable de los recursos. Hemos visto cómo inmediatamente de habernos retirado de las ciudades por el confinamiento, éstas han podido respirar. Es fundamental que no volvamos al mismo sitio de partida, sino que la nueva normalidad sea mejor que la anterior, más justa, inclusiva y sobre todo más sostenible.
¿Qué conclusiones positivas, en la medida de lo posible, sacarías de esta situación?
En la misma línea que la respuesta anterior, como sociedad hemos demostrado un nivel de madurez y compromiso enorme, habiéndonos adaptado rápidamente a restricciones que nunca antes habíamos vivido, y todo ello poniendo por delante la salud de nuestra sociedad y nuestros seres queridos ante el riesgo de contagio. Es por ello que considero saldremos mucho más reforzados como sociedad, y una vez resuelta la primera y principal tarea que será la rápida reconstrucción del empleo y la economía ayudando a los más vulnerables y sin que quede nadie atrás, nos podremos poner todos a una para continuar avanzando en las transformaciones necesarias para hacer de nuestras ciudades mejores lugares para vivir.